Con sólo 11 años, Franco Collino pidió a la madre que lo grabara. No sólo tenía algo importante para decir. Necesitaba también descargar angustia y dolor. Quería expresarse sobre algo tan antiguo como la violencia en un medio tan novedoso como las redes sociales.

Minutos antes había sido atacado al término de un partido de baby fútbol disputado en San Francisco. Un joven hincha del equipo rival (según las presunciones) le había pegado un palazo desde atrás, tomándolo por sorpresa. No contento con eso, lo había pateado luego que cayera.

Acaso a esa altura lo que más lo aquejaba no eran los golpes (que dejaron marcas en su cuerpo). Quizás el peor dolor era haber sido otro objeto de la irracionalidad que rodea al fútbol desde temprana edad. A la violencia que entorna la dialéctica ganar/perder, que la competencia arrancó al juego, poco le importa la edad.

Según pudo expresar el cobarde ataque llegó al final del partido en que Los Andes (donde juega el nene) había derrotado a Barrio Jardín por 2 a 1. El encuentro formó parte de la Liga Nacional de Baby Fútbol que se disputa hasta el 18 de enero en aquella ciudad cordobesa. 

Rápidamente el testimonio de Franco se ha hecho viral. Su historia trasciende fronteras, reflejando casos similares por todo el país. Su mensaje cala hondo: "Quiero me tomen en cuenta para que hagan algo", pide entre sollozos.

Investigación

El testimonio de Franco fue ratificado por Laura, su madre, en declaraciones a Radio Canal, de San Francisco. Ante las cámaras confirmó que su hijo había sufrido un palazo y puntapiés por parte de un hombre, "de 17 o 18 años", del club Barrio Jardín, que escapó sin poder ser identificado aún.

En un mensaje sentido pidió justicia al tiempo que también realizó un llamado a la cordura, especialmente a los mayores.

"Mi hijo es un niño. Va a jugar al fútbol para divertirse. Esperamos que se haga algo, no contra los niños, que no tuvieron la culpa. Esto es cosa de un adulto que reaccionó con bronca. El problema son los grandes, que quieren que sus hijos ganen. Esto es para tomar conciencia: con violencia no llegamos a ningún lado".

Aquel pedido de justicia ha sido respondido por las autoridades sanfrancisqueñas, que continúan buscando al autor del ataque.

En paralelo, la Liga de Baby Fútbol de San Francisco emitió un comunicado en el que promete "sancionar gravemente al club del cual era o es simpatizante el agresor". Recuerda, como garantía, que "nuestra institución ya ha sancionado en su oportunidad a clubes que no pueden controlar a sus simpatizantes".

Mientras tanto, la pelota sigue rodando.