De vez en cuando y cada vez más seguido se comparte la tristeza de la muerte de un profesional de la Salud. Y en plena pandemia, Córdoba no es la excepción.

En ese camino, un grupo de Médicos Autoconvocados vienen realizando en los últimos días medidas de fuerza, con asambleas informativas, preparan una homilía para despedirlos y tienen previsto realizar un paro de actividades el 10 de noviembre próximo.

Acusando no ser recibidos ni tener respuestas de parte de la gestión de Juan Schiaretti, con casos de coronavirus en el pico profesionales de la salud podrían dejar de atender.

Raúl Audenino, una de las caras visibles, remarca que "nuestra forma de contención es juntarnos" en medio de "una situación muy crítica", tanto por lo sanitario como por los continuos decesos de profesionales: "No nos entregan los equipos. Si usted revisa redes sociales que nuclean a médicos, va a encontrar un montón de ofertas para comprar los elementos de protección, nos lo compramos nosotros".

Críticas a la administración

La visión es que "nos pasamos siete meses en cuarentena, sin poder salir, para no prepararnos", y relata que "el Estado no preparó gente siendo que era muy fácil", porque "el equipo de enfermería, en un mes podría estar listo para terapia, o a médicos internistas, anestesistas o pediatras que hacen terapia, se los podría preparar para estar en terapia".

Entrevistado por radio Universidad, remarcó: "Acá se prepararon con camas y respiradores, los cuales hoy están vacíos y no ocupados nada más que por falta de personal. Hay una improvisación tremenda, se ampliaron becas y se tomaron residentes para decir que tenemos más médicos, pero hoy ofrecen contratos de $ 35 o 45 mil a médicos o enfermeros".

Audenino remarcó el escaso aumento en el pago de prestaciones del Apross, acusó al Gobierno de "ofrecer contratos basura" y "ni siquiera hubo psicólogos en los hospitales", a modo de contención.

"Se está muriendo el equipo de salud, es cierto. Acá contamos los enfermos, pero no los casos de burnaut. Sufrimos estrés y angustia, porque nosotros nos estamos cansando. Nosotros queremos colaborar pero sin aprietes, porque acá nos trasladan o quitan contratos cuando decimos algo. O la situación no les importa, o creen que lo van a resolver ellos solos", concluyó.