Durante las dos últimas semanas, en horarios y líneas particulares, choferes nucleados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) debieron recurrir a asambleas con interrupción del servicio de transporte urbano en la ciudad de Córdoba.

Es que las propias empresas ERSA y Autobuses Córdoba (Aucor) reconocieron haber dejado sin cobertura médica, al interrumpir los pagos correspondientes de obra social, a sus empleados.

Los reclamos de los trabajadores también se extendieron a la demora, con retención indebida mediante, en la acreditación de cuotas alimentarias y otras cargas sociales.

Este miércoles, la Municipalidad de Córdoba adelantó que las partes volverán a reunirse en la comisión de garantías, esperando que las firmas certifiquen haber cumplido con sus responsabilidades.

El subsecretario de Transporte, Dante Rossi, se mostró optimista respecto a “ponerle fin al conflicto”, originado en el incumplimiento de las dos mayores prestatarias del servicio urbano.

“Las empresas no atribuyeron sus deudas a una causa concreta, pero reconocieron el atraso y prometieron rápidamente resolverlo. Es cierto que hay un cambio sustancial en el contexto de los subsidios, pero ERSA cobró conforme al nuevo esquema y no hubo desfasaje sustancial. Además, tienen la tarifa actualizada”, confesó Rossi a radio Universidad.