Este lunes un colectivo de la empresa Ersa, línea 23, se hundió en el asfalto tras pasar por un bache gigante en barrio Villa Cabrera.

El vehículo que venia de cargar pasajeros realizaba su recorrido habitual cuando quedó hundido entre las calles Virgen de la Merced y Madre Rubatto.

El chofer quedó con algunas heridas tras el accidente. 

En diálogo con Radio Suquía, expresó: "De la nada venía, y el coche quedó parcialmente enterrado en el asfalto".