El aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el gobierno nacional, como medida para afrontar la pandemia del coronavirus, se extenderá, al menos, hasta el viernes 26 del corriente mes.

Serán casi 40 días de un confinamiento que, sin dudas, ha impulsado grandes cambios en la cotidianeidad de los argentinos.

Algunos de esos cambios tienen que ver con restricciones circunstanciales. Particularmente aquellas que tienen que ver con la circulación, la provisión de elementos indispensables, la educación y ciertos tratamientos de salud. 

Otras modificaciones, entienden especialistas, podrían extenderse más allá de la actual pandemia. Especialmente aquellas vinculadas a hábitos personales y modos de vincularse con los otros.

Menos circulación

Para conocer el impacto de la "cuarentena" en la movilidad social tomamos como referencia información provista por Google.

La compañía estadounidense elabora reportes periódicos analizando la localización de los usuarios que, en todo el mundo, cuentan con el servicio de Google Maps y de aplicaciones basadas en las georeferencias.

En esta ocasión, se concentró en la confluencia de usuarios en determinados lugares desde el momento en que se estableció el aislamiento obligatorio: el 20 de marzo. Los resultados se cotejaron con indicadores del 29 de febrero, último día de actividad normal sin restricciones, obligatorias o no.

Según los datos de Google, la concurrencia a sitios de diversión y esparcimiento, así como shoppings, cayó un 83 por ciento. 

En similar proporción (un 80%) decrecieron las visitas a sitios públicos como plazas, parques, jardines y playas. 

La asistencia a comercios de venta de alimentos, así como a farmacias, registró una caída del 37 por ciento según el reporte de Google.

Tales cifras, claro está, son una consecuencia directa de la restricción a la circulación dispuesta por las autoridades. Se espera un paulatino incremento a partir de la futura flexibilización de la medida.

Preocupación

Según un estudio realizado por la consultora Delfos, sobre 450 casos, un 79 por ciento de los cordobeses se ha manifestado muy preocupado ante el brote del covid-19.

Entre los sentimientos negativos que predominan se destacan la ansiedad y la intranquilidad.

El temor más extendido es a las consecuencias económicas del parate en que se han sumido, obligatoriamente, distintas actividades. Según un relevamiento realizado por ZubanCordoba, un 70% de los cordobeses ven esas dificultades en su horizonte.

Con las manos limpias

Un estudio realizado por la consultora Tribus Deep Research y difundido ayer por distintos medios bonaerenses apuntó directamente a los cambios de distintas prácticas habituales en la vida diaria.

Según los datos brindados por casi 900 personas, un 85 por ciento ha incrementado la frecuencia de su lavado de manos, la actividad considerada crucial para evitar la propagación del virus que ya circula en espacios públicos.

Casi un 75% señaló también que ha incorporado el hábito de desinfectar productos y objetos que llegan desde el exterior de su casa.

Acaso el cambio más significativo apunte a la salutación previa a cualquier interacción: más del 80% asegura que ha desistido de acciones como besos, abrazos o apretones de manos.

Finalmente, en una clara pista de lo que puede esperarse en materia comercial y económica, más del 40 por ciento asegura haber evitado las operaciones con dinero en efectivo.

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