A esta altura, la vida en plena pandemia parece demandar “protocolo para todo”. Normalizar actitudes de cuidado, con el fin de evitar la circulación del coronavirus, es la cuestión de los nuevos tiempos.

En ese camino parece ir el proyecto de ordenanza que presentó el concejal Gustavo Iril en la localidad de Plaza Huincul, Neuquén.

La normativa propone reuniones gastronómicas de hasta 10 personas, y con un listado previo de participantes. Se permitirían de viernes a domingo, no podrán durar más de cuatro horas y se propone un “anfitrión responsable”, que prepare el lugar para asegurar el distanciamiento social y proveer alcohol en gel.

El edil asegura que se busca brindar “una herramienta para poder llevar a cabo un encuentro social gastronómico controlado, con criterios de sanidad y seguridad”.

“Se designará un cocinero y un ayudante”, reza el texto, hablando de los encargados de manipular los alimentos cumpliendo medidas sanitarias. Y se aclara: “Está contraindicada la compra de utensillos, vasos o botellas”.

En uno de sus anexos menciona los “Menú sugeridos”. Pidiendo evitar los alimentos crudos, se destacan: “carne asada al plato, ensaladas, verduras asadas; empanadas y tartas; pizzas, pollo al disco y cazuelas o guiso.