Floreciendo y cambiando colores, es cierto, pero la primera decena de días de la primavera en Córdoba tiene, como condicionante, la herencia del mes de agosto: los vientos.

Este miércoles no es la excepción, más allá de una rotación que anticipa el cambio de tiempo hacia la tarde-noche. De su carácter suave, desde el norte, rota para soplar desde el sur, con una fuerza moderada.

Sin embargo, los 39,2 grados que se trazó el mercurio a las cuatro de la tarde hablaron de lo sofocante del día. Hacia la tarde-noche se promete la llegada de la inestabilidad.

El cielo, en tanto, luce entre totalmente despejado y "algo nublado".