El día después de un nuevo récord de casos tanto a nivel provincial (145) como en la ciudad capital (82), los conceptos de las autoridades sanitarias de Córdoba siguen apuntando hacia un mismo destino: hoy con un control en el territorio, pero mañana con un "impacto" en los hospitales.

El incremento de casos a partir de las dos últimas semanas de julio, visibilizando posiblemente las consecuencias del ingreso a la fase de "distanciamiento" de toda la provincia, se hizo notorio y, por ahora, no detiene su marcha.

Este miércoles, el titular del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), Juan Ledesma, mostró su preocupación por los datos actuales, que pasaron "de 8 o 10 por día en promedio, a los 125 de ahora".

En ese sentido ubicó en el interior del territorio los casos más complicados: "En Oliva y Marcos Juárez ya tenemos el tiempo de duplicación de casos de ocho días. Es muy bajo".

En la entrevista con radio Universidad el profesional dijo que posiblemente el pico de casos se presente "a fines de agosto", y que "para septiembre tendremos un impacto sobre las camas de las unidades hospitalarias".

Ledesma valoró: "En este tiempo fuimos adquiriendo un gran volumen de trabajo en relación al control, los cordones sanitarios y diagnósticos ampliados. Hoy la ocupación de camas de terapia en el territorio es del 4,5%, que es sumamente bajo, pero sabíamos que el aumento de la curva se iba a dar".

En tal sentido, volvió a apuntar que el incremento de positivos "está vinculado en casi todas las situaciones por reuniones ilegales".

Así, en breve el esquema sanitario provincial no podrá dar respuestas "en el territorio" y habrá consecuencias en los hospitales.