Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) lograron reducir hasta un 81% el riesgo de muerte en pacientes hospitalizados por Covid-19 a quienes administraron una droga que normalmente es utilizada para corregir la hipertensión.

Los resultados del trabajo fueron publicados en la prestigiosa revista científica EClinicalMedicine, editada por The Lancet, de acuerdo a lo que informaron desde el sitio oficial de la UBA.

El trabajo consistió en suministrar a pacientes internados, la droga denominada Telmisartán en dosis mucho más altas de las que suelen recibir los hipertensos, y bajo estricto control médico.

El tratamiento contrarrestó el ataque inflamatorio que a veces genera la infección del SARS-CoV-2 y se logró reducir los días de internación a casi la mitad, así como disminuir la mortalidad en un 81%.

El estudio experimental se llevó adelante a fines de 2020 por profesionales de la Facultad de Medicina de la UBA, entre 162 personas mayores de 18 años internadas con coronavirus en el Hospital de Clínicas José de San Martín y en el Hospital Español en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).

Según explicaron los expertos, el virus ingresa a nuestro organismo a través de las vías respiratorias y una vez allí, se vale de su proteína Spike para unirse a una enzima que se encuentra en las células de las mucosas conocida como angiotensina.

“La idea surgió del profesor Rodolfo Rothlin tras conocerse que el receptor del virus era una proteína que tenía que ver con la regulación de la presión arterial y comenzó a armar un equipo de trabajo”, aseguró el médico cardiólogo Mariano Duarte, jefe del área de Hipertensión del Hospital de Clínicas, a la Agencia Télam.

Si el virus se adosa a la angiotensina tiene un efecto secundario que puede desencadenar el ataque inflamatorio que sufren algunos pacientes de la Covid-19, una de las principales causas de fallecimiento en pacientes internados con coronavirus.

“La proteína, que es la receptora para el virus, tiene la función de limitar la acción de una hormona que tenemos que aumenta la presión arterial y puede generar inflamación. Al acoplarse el virus en esta proteína especialmente en el pulmón esta hormona queda sin el mecanismo que la regula”, explicó Duarte.

El virus impide que la enzima trabaje de forma normal, trabajo que consiste en degradarse desde la angiotensina II a otra llamada 1-7; esta última es un vasodilatador natural, y por ello es el blanco de la droga telmisartán, que se suele recetar a quienes sufren de hipertensión arterial.

“En una enfermedad como el coronavirus, cuyo principal mecanismo de daño es la inflamación, poder disminuirla hizo que los pacientes se recuperaran más rápido o se agravaran menos, es decir menos a terapia intensiva, menos respirador y menos muerte”, aseguró Duarte.

Fuente: Agencia Télam