Nació en la California revolucionada por el rey del rock and roll y desde pequeño lo quiso emular. Pero Igualar a Elvis Presley era prácticamente imposible y por eso Dean Reed buscó nuevos aires en América del Sur.

Primero Perú, después Chile y finalmente Argentina para convertirse en una estrella popular de la música pop, las películas taquilleras y las revistas del corazón. 

Pero su amistad y cercanía con las figuras de la izquierda latinoamericana fueron mutando sus inclinaciones y así Dean Reed terminó confesando, en una carta abierta, su adhesión al camino socialista.

En América Latina llenó estadios pero fue perseguido y expulsado y la URSS y la Alemania democrática lo adoptaron como propio. Allá, siendo la estrella artística del mundo soviético, encontró la muerte. Una sospechosa muerte que hasta el día de hoy sigue sin ser resuelta.