La tranquilidad por la que transitaba la provincia de San Juan en el manejo de circulación de coronavirus tiene, en las últimas horas, grandes sobresaltos, y se desencandenó una ardua búsqueda de contagios.

La situación se origina en la confirmación de que una médica de 42 años fue confirmada como el cuarto caso en el territorio, pero su accionar de los últimos días derivó en que el Gobierno la denuncie por “atentar contra la salud pública y negligencia”.

La mujer se contagió de su hermano, que semanas atrás llegó al territorio en un avión sanitario, tras confirmarse su diagnóstico en Buenos Aires, en una de las visitas sin autorización que realizó a su box de aislamiento, en la terapia intensiva del Hospital Guillermo Rawson.

Pero en sus días posteriores, continuó con su vida normal, y por eso se realiza un amplio despliegue, alertando por una cadena de infectados.

Según se supo, en el mismo nosocomio donde se encuentra su hermano atendió a pacientes inmunodeprimidos, muchos de ellos con lupus, y hasta concurrió a un cumpleaños.

En el rastreo del andar de las últimas jornadas, se resolvió el cierre de la comisaría Novena, en el departamento Caucete. La esposa de un policía, que estuvo en la fiesta familiar, presentó síntomas de coronavirus, y se aisló además a otros 7 uniformados.

La mujer también estuvo en la casa de sus padres, en el departamento 9 de Julio, y por presunto contacto con personal del Juzgado de Paz del lugar, también debió ser cerrado.

La cuestión llevó hasta la suspensión de las "salidas recreativas" que estaban previstas en los departamentos Caucete y 25 de mayo.