Se sabe que la defensa del bosque nativo tiene, en Córdoba, ribetes de lo más complejo.

En ese sentido se ubica una reciente denuncia, realizada en la comisaría de Casa Grande, de parte de integrantes de la Coordinadora Ambiental del Balcón de Punilla.

Hicieron conocer de manera pública el caso porque una situación puntual terminó “con una golpiza delante de sus hijos” a un vecino de parte de “cuatro personas identificadas con vestimenta” de una inmobiliaria que tiene en mente un proyecto en la zona, que tiene carácter de protegida.

Señalaron también la raíz del inconveniente: “Previamente al hecho, el padre y otros dos vecinos de la zona, se acercaron a un empleado de la inmobiliaria que intervenía irregularmente con máquinas sobre el monte nativo, y le comunicaron la existencia de un Código Ambiental y la normativa que aplica sobre la correcta injerencia en los lotes. Instantes después, cuando la familia se alejó del lugar, fue interceptada por una camioneta Toyota Hilux SW4 de color gris”.

Así se produjo la agresión.
Los habitantes de la zona sostienen su deseo de vivir “en unión y armonía con el entorno natural”, y manifestan que sufren amenazas particularmente de parte de un empresario, que “hace más de dos años interviene irregularmente las zonas naturales que deben preservarse”.