El 12 de mayo se celebra el Día Internacional de la Enfermería, una de las profesiones que resaltan por el cuidado del prójimo y que en el marco de la pandemia cobró un rol, al igual que todo el personal de salud, preponderante.

Los orígenes de la celebración

En 1953 una funcionaria estadounidense, llamada Dorothy Sutherland propuso al presidente Eisenhower celebrar un Día de la Enfermería. Sin embargo esta iniciativa no prosperó.

En 1974 se decidió que este día de homenaje a la profesión sanitaria sería el 12 de mayo, por ser el aniversario del nacimiento de la creadora de la enfermería moderna, Florence Nightingale.

Nightingale nació en 1820 en Florencia. Su vocación de cuidado de los demás lo tuvo desde muy joven. A partir de su aporte se optimizó el modelo de atención al paciente y comenzaron a emplearse métodos estadísticos sanitarios y epidemiológicos.

También fue enfermera voluntaria en la guerra franco rusa de 1854, integrando un cuerpo asistencial junto con otras compañeras y salvando la vida de numerosos soldados.

En Argentina 

La profesión de enfermería según la Organización Panamericana de Salud, tiene un rol de liderazgo en los equipos de salud, sin embargo por cuestiones económicas y de condiciones, muchos enfermeros migran a otros países. Esto es una realidad en el cono sur. 

Argentina tiene 3,8 enfermeros/as cada 10 mil habitantes, esto es considerado una considerablemente baja, ya que según los parámetros nacionales e internacionales, por lo menos debería haber 4 cada 10 mil personas.

Según informa el Sistema de Información Sanitario Argentino en total hay 179.175 matriculados en enfermería, de ellos sólo 19.729 (11,01%) lograron el grado máximo de formación (licenciatura).

La gran mayoría, es decir 86.073 (48,04%), son auxiliares y 73.373 (40,95%) son técnicos, con estudios de 1 año. 

DÍA DE LOS ENFERMEROS Y LAS ENFERMERAS: la historia de superación de PATRICIA LUCERO