El acceso de los argentinos a las vacunas cayó 48% en 2020 respecto del año anterior, indica una de las conclusiones del informe sobre el Índice de Confianza y Acceso a las Vacunas (ICAV) que llevó a cabo por segundo año consecutivo la Fundación Bunge y Born.

De acuerdo a los datos publicados, la confianza en las vacunas también se retrajo durante 2020, aunque menos que la posibilidad de acceder a ellas, ya que la baja interanual en ese sentido, fue del 7,2%.

"En Latinoamérica se sigue una tendencia a la baja en la confianza ante las vacunas que ya es más profunda en otros lugares del mundo. Estos datos son una señal de alerta, hay que estar atentos y observar si la tendencia se profundiza", señaló Guadalupe Nogués, doctora en Biología Molecular e integrante del proyecto que confecciona el índice al sitio eldiarioar.com

El índice de acceso a las vacunas había sido de 76,6% en 2019 y cayó en 2020 al 39,5 marcando un descenso interanual de 48 untos porcentuales.

Según el estudio que encuestó a 7.525 personas de todo el país y mayores de 15 años, el acceso fue menor para mujeres que para varones -el índice agregado fue de 39 sobre 100 en el primer caso y de 40,1 en el segundo grupo.

“Observamos en Latinoamérica que se sigue una tendencia a la baja en la confianza ante las vacunas que ya es más profunda en otros lugares del mundo. Estos datos son una señal de alerta, hay que estar atentos y observar si la tendencia se profundiza”, advirtió Nogués.

Según los datos desagregados por regiones, la reducción en el acceso fue más marcado en Cuyo (-50,6% interanual), en la Patagonia (-49,3% interanual) y en la Ciudad de Buenos Aires (-49,2% interanual).

El 34,5% de los encuestados aseguraron que la cuarentena les impidió vacunarse o vacunar a los menores a su cargo, y ese porcentaje alcanzó al 39% de los casos entre personas que no terminaron la escuela primaria, mientras que entre quienes completaron los estudios universitarios o terciarios fue del 31%.

La confianza en las vacunas en general, que en 2019 fue de 93,7%, en 2020 bajó a 86,9%.

El temor por el impacto de la falta de acceso a las vacunas es que pueda haber brotes de enfermedades inmunoprevenibles, como el sarampión, las paperas, la tos convulsa o la rubéola

Fuente: www.eldiarioar.com