Hace casi 25 años que trabajo con personas mayores y estoy convencida de que llegar a esa etapa de la vida llamada “vejez”, lejos de ser una amargura, debe ser motivo de gran orgullo. ¿Por qué orgullo? Una etapa en la que ya no hay tantas fuerzas, la lentitud se vuelve una característica, hay pérdidas, tal como dice la canción cambia, todo cambia. Sin embargo, no siempre esos cambios tienen que ser negativos. Sucede que son los que más prensa tienen, por eso hablamos de la “problemática de la vejez” y abordamos desde los medios de comunicación, generalmente, todo aquello que nos muestra estos aspectos menos positivos.

Sin embargo, hay una luz de esperanza. Se está gestando el cambio que traerá como resultado esa mirada diferente, más realista sobre la vejez. Llegar a viejo, llegar a vieja, puede ser visto como un triunfo en la vida: hemos vivido, hemos superado obstáculos en las distintas etapas, cada una con sus dificultades, y aquí estamos. En el podio. La vejez como conquista vital. La vejez como triunfo. La vejez, con sus canas, sus arrugas, sus huellas, como orgullo. El orgullo de los años.

Cada 1 de octubre conmemoramos el Día Internacional de las Personas Mayores, una fecha que nació el 14 de diciembre de 1990, a través de la Resolución 45/106 de la Asamblea General de Naciones Unidas, para reivindicar los derechos de este grupo etario y favorecer la toma de conciencia sobre la prolongación de la vida y el valor que esto tiene. Este 2022 el lema elegido es “La resiliencia de las personas mayores en un mundo cambiante”, es decir la capacidad que tienen las personas mayores para superar circunstancias traumáticas, como por ejemplo la pandemia vivida.

Esta capacidad para encontrar recursos, este sobrevivir a una pandemia arrasadora como la que sufrimos en el mundo entero, es otro gran motivo de orgullo para las personas mayores. Aquí están, fueron consideradas dentro de uno de los grupos más vulnerables y de mayor riesgo, sin embargo supieron hacer frente a lo que vivimos, aprendieron lo necesario, utilizaron las tecnologías o pidieron colaboración, dieron apoyo fueron contención para otras y otros.

En este contexto pospandemia, conmemorando un nuevo Día Internacional de las Personas Mayores, desde el Instituto Iberoamericano de Ciencias del Envejecimiento se propone celebrar con el lema «Día del Orgullo Mayor». A semejanza de otros días de celebración de diversidades sexuales y de diversas condiciones de salud (como ser el Día del Orgullo Autista), sometidas a prejuicios sociales y enfrentadas a situaciones de violencia, maltrato y avasallamiento a sus derechos, y que han logrado instalar, a través del impacto causado y la amplia difusión lograda con ese lema, la toma de conciencia acerca de sus derechos, necesidades y deseos, en pos de mejorar su inclusión social con calidad de vida y dignidad.

La propuesta tiene objetivos claros y definidos:

— Dar presencia en la sociedad a la diversidad de vejeces.

—Visibilizar a la llegada a la vejez como el privilegio de haber llegado.

—Promover el orgullo de alcanzar la longevidad con buena calidad de vida.

—Simbolizar que el ´mayor orgullo´ es llegar a vieja/o.

— Dar lugar a lemas que promuevan en la comunidad la llegada con buena calidad de vida.

—Servir de estímulo y de espejo anticipado a generaciones jóvenes para perder el miedo a llegar a la vejez.

—Mostrar la fuerza vital que anida en las personas mayores.

 — Darles presencia como defensores de sus derechos, contra abusos, violencias y maltratos diversos.

— Instalar el lema del envejecimiento saludable, evidenciando que va más allá de déficits funcionales y poniendo el eje en la capacidad de resiliencia de las personas mayores.

 —Combatir así las propuestas de patologización de la vejez.

Definitivamente llegar a esa etapa de la vida llamada “vejez” lejos de ser una amargura, una incomodidad, debe ser motivo de gran orgullo. Ya no es solo mi convicción personal, hay un movimiento en marcha para lograr que ese orgullo se transforme en un lema, en un día de conmemoración. ¿Se imaginan las calles llenas de personas mayores, de 70, 80, 90 y más de 100? ¿Se las imaginan desfilando y celebrando ese Día del Orgullo Mayor? ¡Qué imagen maravillosa! Vejeces empoderadas marchando por las calles de la ciudad, celebrando su día. Hoy es un proyecto, quizás mañana sea una realidad.