Néstor Ortigoza, jugador de San Lorenzo, fue condenado a dos años y dos meses de prisión tras ser declarado culpable de “amenazas coactivas” en un juicio que inició un ex empleado del club, jefe de seguridad del plantel profesional.

La sentencia fue emitida por el Juzgado Correccional 2 de los Tribunales de Morón, provincia de Buenos Aires.

Esto ocurrió el 15 de julio de 2015. Mauricio Argañaraz, el amenazado, en teoría había recibido dinero para que le pagara la patente del auto. 

“Si mañana no está la guita, viene este guachín y te mete un tiro”, le habría expresado Ortigoza. 

El Tribunal no pudo determinar la presencia de armas de fuego en la amenaza. 

El futbolista además debe “abstenerse de mantener cualquier tipo de contacto con el denunciante Mauricio Argañaraz y su grupo familiar”.

La pena es de "ejecución condicional” y tendrá que pagar las costas procesales.