Un estudio publicado este jueves en la revista Science, realizado en casi 500 mil voluntarios, indica que no es posible asociar la homosexualidad con un único gen y que las múltiples variantes genéticas asociadas a esa orientación sexual tienen efectos ínfimos.

Así lo concluyó Benjamin Neale, investigador del Instituto Broad, del consorcio universitario Harvard-MIT. Neale es coautor del trabajo publicado en Science y afirma que "no hay un gen de la homosexualidad y es imposible predecir si un individuo tendrá comportamiento homosexual a través de la genética", de acuerdo a un video difundido en la cuenta de Youtube del consorcio.

El estudio, concretamente, fue realizado en 478.500 personas de entre 40 y 70 años, en su mayoría provenientes de Estados Unidos y Europa.

La investigación afirma que la genética juega un papel importante, pero no decisivo, en la orientación sexual de las personas. Explica que este comportamiento es el cruce de variables tanto genéticas como ambientales, en una trama compleja de influencias, al igual que cualquier otro rasgo humano.

Asimismo, indica que no hay un único gen que se relacione con la atracción hacia personas del mismo sexo, sino que hay miles de variantes genéticas posibles, cada una con mínimos efectos.

"Lo importante de este trabajo es que el número de individuos estudiados es muy alto", expresó Alberto Kornblihtt, director del Instituto de Fisiología, Biología Molecular y Neurociencias (Ifibyne) del Conicet, al diario La Nación.

"Buscaron asociaciones entre ciertas variantes de los genes y el comportamiento. Encontraron muchas, pero ninguna de ellas permite hacer una apreciación sobre si una persona será o no homosexual. Aun si encontraron algunas que están un poquito más representadas entre personas que tienen parejas del mismo sexo, está claro que no son determinantes, porque están en relación con el medio ambiente", agregó Kornblihtt.