El departamento de Santiago Alberto Campos Matos es la escena de un crimen no confirmado.

El principal sospechoso por la desaparición de Anahí Bulnes vive en un departamento ubicado en Emilio Olmos casi boulevard Guzmán, en los límites del Centro de la ciudad y a pocas cuadras del Panal.

Su departamento, contó Ariel Lecler, subjefe de la Policía de Córdoba, tiene signos de violencia. En el lugar, encontraron rastros de sangre, ropas de mujer e incluso libros sobre “desmembramiento de cuerpos” y canibalismo.

Anahí fue vista por última vez el lunes 5 de diciembre, una cámaras de seguridad registraron a la mujer de 35 años ingresando horas más tarde al edificio donde vive Campos Matos. Las cámaras no registraron su salida. Esta fue la principal pista de la Policía para detener al hombre de 37 años.

Andrea Morales Leanza, abogada de la familia de la docente, dijo que mantenían una “relación circunstancial”.

Aunque desde la Policía buscan a Anahí con alguna esperanza de que esté viva, la fiscal Eugenia Pérez Moreno imputó a Campos Mato por homicidio. Además, se realizaron rastrillajes en el predio ex Molino Río de la Plata (a una cuadra del departamento) y por la ribera del río Suquía.

¿Quién es Campos Matos?

Alberto Campos Matos tiene 37 años de edad. Vivió en la ciudad de Buenos Aires, Villa Dolores y Córdoba.

Trabajaba como cocinero y tiene estudios en gastronomía. Tiene dos hijas. También tenía afición por el aikido.

Por redes sociales, compartía imágenes de personas descuartizadas, zombies y monstruos.

Un conocido lo definió como una persona “con mucha energia, pero respetuoso y aparentemente entregado a su familia”.

El oscuro perfil de Campos Matos, imputado por la desaparición de la maestra

Según adelantó El Doce, Campos Matos tiene una denuncia del 30 de noviembre de 2021 por abuso contra una niña.

La madre de la víctima contó que su hija era amiga de una de las hijas de Campos Matos. La mujer denunció que su hija fue abusada durante una pijamada en la casa del hombre.

"Hace una pijamada un sábado a la noche y al otro día mi hija me empezó a mandar mensajes. Estaba súper nerviosa, rara. El domingo me pidió que la fuera a buscar", expresó.