La última vez que se registró un riesgo bajo de incendios forestales fue en Mayo de 2020, luego de la temporada de lluvias. A partir de allí, Córdoba enfrentó una importante sequía, con varios meses sin una gota de lluvia.

Hoy la realidad es otra, hace unos meses llegaron las lluvias y calmaron un problema que parecía no acabar. Finalmente, luego de las precipitaciones del fin de semana anterior, el riesgo de incendios volvió a ser bajo, según informó el Gobierno de Córdoba en el sitio web oficial.

Esta noticia llega para aliviar luego de un 2020 sumamente complicado, en el que se quemaron más de 300.000 hectáreas de bosques nativos. De igual forma, la preocupación por la sequía en los diques persiste, aunque las lluvias deberían solucionar, poco a poco, ese problema.