Con un mercurio en descenso, la inestabilidad parece ir haciendo pie en buena parte de la provincia.

Así se anuncia para el centro del territorio, donde desde el Observatorio Córdoba pronostican una húmeda jornada, con cielo cubierto.

Las precipitaciones están presentes, siendo "débiles y dispersas", mientras que el viento rota durante el día al sur, con carácter moderado. La temperatura máxima alcanzaría los 21 grados.

Hacia el sur del territorio, habría fenómenos más fuertes. Desde ayer está vigente una advertencia por lluvias y tormentas, individualizado en los departamentos General Roca y Presidente Roque Sáenz Peña.

Se detalló que los eventos "podrían estar acompañadas de ráfagas, caída de granizo, intensa actividad eléctrica y abundante caída de agua en cortos períodos" y se aguardan precipitaciones de "entre 40 y 60 milímetros".

Llegan las ráfagas

A excepción de un sector del noroeste cordobés, en toda la provincia se produciría la llegada de fuertes vientos a partir del mediodía del miércoles.

Por eso, desde el sistema de detección temprana del Servicio Meteorológico Nacional se lanzó un "alerta amarillo" ante la chance de que soplen "con ráfagas que podrían alcanzar entre 60 y 80 kilómetros por hora".

Las mismas llegarían desde el sur y el sudeste, manteniendo bajas las temperaturas.

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