La salud de Leopoldo Luque (71), uno de los goleadores de aquel primer título Mundial para la Selección argentina, generó preocupación en el mundo del fútbol a partir del último parte médico presentado en la Clínica de Cuyo, donde se encuentra internado

El ex jugador fue diagnosticado con COVID-19 y tras haber presentado algunas complicaciones respiratorias, fue internado hace 10 días en terapia intensiva. 

El parte difundido este sábado indica que en, las últimas 24 horas, el paciente presentó un empeoramiento de su estado de salud general, presenta un cuadro febril, aunque se encuentra "hemodinámicamente estable, sin fallas en otros órganos". Se detalla también que Luque "permanece conectado a ventilación mecánica invasiva ", intubado con respirador.

El dato favorable, sin embargo, es que se mantiene "en posición supina" (boca arriba), a lo que tuvo "buena respuesta", luego de ese cambio de posición realizado el miércoles por los doctores que lo atienden. "El pronóstico continúa siendo reservado", afirman desde la Clínica de Cuyo.

La complicación del exjugador comenzó el 25 de diciembre pasado, cuando evidenció los primeros síntomas. El 29 fue hisopado junto a su esposa y su hija, quienes dieron negativos. Luego de pasar los primeros días aislado en su casa, su salud empeoró y fue internado por falta de oxígeno y signos de neumonía bilateral.

Fuente: Telam