Se viven momentos de incertidumbre en la empresa Garbarino, una de las gigantes del país en cuanto a venta de electrodomésticos. Trabajadores denuncian que hay suspensiones, que les abonan solo una parte del sueldo y que no les pagan los aportes ni la obra social.

Cabe recordar que a mitad del año 2020 la empresa fue adquirida por el empresario Carlos Rosales, presidente de la aseguradora Grupo Prof, en un marco de crisis de la firma y en plena pandemia.

En una entrevista con el medio Clarín, ocho meses después de la compra, Rosales celebró que habían crecido "un mil por ciento en ventas". Además, el electrofest que se realizó en marzo también impulsó la compra de sus productos.  

Sin embargo, este jueves, trabajadores y trabajadoras de la empresa comenzaron a movilizar el hashtag #GarbarinoNoPaga luego de que les informaran que este mes iban a recibir solamente el 25 por ciento de sus sueldos.

Una situación que sufren hace meses  

Según informó un trabajador de la empresa a cba24n.com.ar, hace seis meses que les abonan una parte de sus salarios al inicio del mes y la otra parte casi al final. "En marzo cobré el resto el 31, lo que debería haber cobrado durante los primeros días", precisó.

A principio de mes, la empresa les dice que el pago de la otra parte serán abonada con el subsidio estatal RePro. Sin embargo, ya hace un tiempo que el Gobierno Nacional le niega esta ayuda económica ya que "los números les dan bien".

Por otro lado, les deben un año de aportes previsionales y de la obra social. Esto último afecta a aquellos trabajadores con carpeta médica, que no se pueden atender en ningún lugar porque no los cubren.

Al consultar sobre cuándo se pondrán al día con estos aspectos, desde la empresa les indican que "no es la prioridad en este momento" y que el ojo está puesto en comprar mercadería y pagarle a proveedores.

Un viro hacia el e-commerce

Este trabajador indicó que una de las intenciones que tiene Garbarino es comenzar a potenciar la venta online y reducir cada vez más los locales y los vendedores. Sin embargo, en estos momentos rige un DNU que prohíbe despidos y que instala la doble indemnización.

Por esto, la estrategia de la firma es reducir la planta mediante suspensiones: hay cerca de 1200 empleados suspendidos en todo el país que solo cobran el 75 por ciento del sueldo básico. "Nuestra ganancia está en las comisiones", recordó el empleado.

En Viedma y en La Rioja, por ejemplo, algunos locales vivieron otra realidad: la empresa no pagó los alquileres y, por esto, la justicia se acercó a los comercios, embargó la mercadería y así se cerró la sucursal. Los trabajadores quedaron suspendidos.

Despidos encubiertos y un gremio apagado

En Córdoba, los locales suspendieron al 25 por ciento de los trabajadores. Se trata de una elección aleatoria que afecta a los ingresos de esas personas. En ese marco, denuncian que les ofrecen arreglos para que se retiren "por atrás".  

"Si no aceptás el arreglo quedás suspendido en forma indefinida", lamentan. Y el acuerdo no es óptimo: te pagan el 60% de la indemnización en cuotas que no superen los 100 mil pesos. Todo esto, además, es de palabra y la empresa no acepta que sea por escrito.

Pocos meses atrás, trabajadores de las sucursales locales se reunieron y presentaron una nota al Ministerio de Trabajo y al Sindicato para denunciar la situación. Sin embargo, aseguran que nadie les prestó atención.