El personal de servicio doméstico está alcanzado por las normas generales que dispuso el Gobierno Nacional para empleados bajo relación de dependencia, en el marco del aislamiento obligatorio. Eso implica que tienen derecho a cobrar su salario completo sin concurrir al trabajo mientras se mantengan las medidas de aislamiento social en el país. 

De las cinco categorías que engloban a las trabajadoras domésticas, sólo la cuarta, que nuclea a quienes se encargan de la asistencia y el cuidado de personas -mientras no pertenezcan a alguno de los grupos de riesgo-,  está exceptuada de la cuarentena obligatoria, por estar entre los considerados trabajos esenciales. 

En el resto de los casos, la tarea es considerada no esencial, por lo que trabajadoras y trabajadores, a pesar de no concurrir, sí deben cobrar su salarios íntegros, sin quita alguna, mientras rige la orden de aislamiento social.

El pago del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) de 10 mil pesos que otorga el Gobierno nacional a este sector es independiente al pago del salario, no lo reemplaza.

El adelantamiento de vacaciones, en este período de cuarentena, así como la obligación a la renuncia, son considerados como "fraudes laborales", según abogados del gremio. 

En Argentina, más del 60 por ciento del millón ochocientos mil empleadas se estima que se mueve en la informalidad laboral. Del total, menos de 600 mil se encuentran registradas. 

Cómo efectuar el pago del salario

En el caso de que las trabajadoras no dispongan de una cuenta bancaria, sus empleadores pueden encontrar alternativas para poder realizar el pago.

Una opción es el sistema de pago a través de cajeros automáticos: el empleador debe generar una clave a través de su homebanking con los datos del destinatario del dinero, que podrá recibirlo en un cajero automático. Las modalidades varían si se trata de cajeros de la Red Banelco o de la Red Link.