Luego de más de ocho meses de pandemia llegó el ansiado fin de año. Comienza a finalizar un 2020 que no dejó los mejores recuerdos pero que, de alguna manera, marcó el día a día de todas las personas tanto en el país como en el resto del mundo.

La Navidad, con todo lo que significa, podrá ser celebrada en nuestro país. Con protocolos, con algunas costumbres modificadas, con algunas ausencias, pero junto a las y los seres queridos. En Córdoba, se pueden juntar hasta 20 personas.

(Delil SOULEIMAN / AFP)
(Delil SOULEIMAN / AFP)

Esto no es igual en otras partes del mundo. Días atrás veíamos a Ángela Merkel, Canciller Federal de Alemania, recomendar entre lágrimas que la Navidad se festeje por videollamada. Italia y Francia anunciaron un toque de queda que no hace una excepción para la noche del 24.

En Sidney, Australia, las personas solo podrán reunirse con hasta diez adultos; o cinco si viven en las zonas con más contagios. En esa sintonía se celebró la tradicional misa de Nochebuena del Vaticano, que contó con apenas 200 invitados.

Pero en nuestro país la segunda ola todavía no llegó y, pese al temor que esto genera, las reuniones están permitidas. Distanciamiento social, barbijos, celebraciones al aire libre y hasta hisopados previos son algunos de los recursos para pasar las fiestas más tranquilos.

La vacuna está cerca, sí, pero no significa el fin de la pandemia. Falta bastante hasta que la población esté totalmente inmunizada. Por esto, los cuidados son fundamentales, sobre todo para proteger a los adultos mayores.