Como en otros lugares de la provincia y el país, una fiesta clandestina en Valle Hermoso en Punilla, fue el escenario de un escándalo, que terminó con el móvil de seguridad ciudadana del municipio dañado por pedradas lanzadas por personas que participaban de una fiesta clandestina en el barrio Los Mojinetes.

Cerca de las 6.30 de la madrugada de ayer, el móvil con los funcionarios se acercó a una vivienda ubicada en la calle San Pablo de ese barrio, para intentar disuadir a un grupo de al menos ocho personas, que bebían alcohol en ese domicilio, al ritmo de la música que se escuchaba a varias cuadras a la redonda del domicilio. 

En ese momento, quienes participaban de la juntada clandestina, respondieron arrojando piedras contra el vehículo y las personas que se encontraban en su interior, provocando daños en la unidad recientemente adquirida por la Municipalidad de Valle Hermoso, aunque los ocupantes resultaron ilesos.

 La funcionaria responsable del área de Inspección General local, Florencia De Biassi, sostuvo que “es la primera situación de esta magnitud que tenemos y queremos que sea la última" y por ello es que formularon la denuncia ante la fiscal de Cosquín, Paula Kelm, que investiga los hechos.

Según informa el sitio "La Estafeta On Line", la funcionaria explicó que “cuando estaban realizando el recorrido advierten que se estaba realizando una fiesta que no está permitida por protocolo. Al acercarse para explicarles que tenían que dar por terminada la situación los agredieron a piedrazos. Si bien el móvil sufrió un piedrazo, lo que más le preocupa al intendente es que podría haber sido el inspector o el policía los que salieran heridos”.