El conglomerado más poblado de la Argentina deberá retornar a la fase anterior de la cuarentena, pero no será tan fácil volver para atrás ya que la crisis económica puede operar como un obstáculo para frenar un retorno definitivo a las restricciones.

El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta anunció este domingo cuáles serán las zonas en las que cerrarán por completo la actividad comercial. Los comerciantes de Cabildo entre Céspedes y Maure, y Federico Lacroze, entre 11 de septiembre y Zapiola, deberán bajar las persianas durante los próximos quince días. Pero este domingo, en los pocos locales de esas zonas que estaban abiertos los empleados no estaban enterados aún de la nueva normativa y no sabían qué pasará a partir de este lunes.

La Argentina lleva dos meses de cuarentena, mal llamada confinamiento por parte de quienes ponen las cuestiones económicas sobre la salud, aunque debemos aceptar que ese tiempo empeoró todos los índices económicos y sociales. La gente está agotada por factores múltiples. Hay inquietud sobre cómo serán los próximos días.

Hasta este domingo, la flexibilización había sido una hecho y el Gobierno lo estaba permitiendo por lo bajo. Pero los anuncios del sábado por la noche realizados por Alberto Fernández, junto a Larreta y al gobernador de Buenos Aires, Axel Kiciloff, apuntan al repliegue.

Si bien en la calle hay preocupación por el contagio, muchos consultados manifiestan su impotencia ante el contexto de encierro y el miedo a una crisis económica sin precedentes.

Con todo, lo importante parece ser mantenerse informados y actuar con responsabilidad, más allá de las opiniones y de los tantos supuestos especialistas que se arrogan el estar a favor o en contra de la cuarentena basándose en razonamientos fundamentados desde la economía y no debidamente documentados desde la cuestión sanitaria.