Gustavo Marziali es uno de los miles de argentinos varados en el mundo debido a las restricciones de ingreso. El hombre viajó a Santiago de Chile para poder asistir a su nieto que estaba enfermo y debía ser operado. Sin embargo, no puede regresar al país y la embajada de Argentina en Chile no le ofrece respuesta alguna.

"Tuve que llegar a Chile para cubrir a mi hija porque operaban a mi nieto que yo no conocía. Pedí permiso al Consulado Chileno", contó en Pensavalle Informa. Gustavo recibió un salvoconducto por 12 días para ingresar al país. Debido a las restricciones aéreas, decidió viajar en automóvil.

En Chile, logró conocer y cuidar a su nieto que mejoró en su estado de salud. Al tercer día de su estadía, le aplicaron la vacuna de Cansino contra el coronavirus. Además, destacó que el Gobierno de Chile lo llamó todos los días y le ofreció un bolsón de comida al notificar que se había quedado varado.

Al cumplirse el plazo de días, Gustavo y su esposa decide regresar a Argentina. Pero en la frontera no lo dejaron retornar a Argentina. Entonces, llamó al consulado argentino en Chile. A través de mails, le avisaron que las restricciones de ingreso son órdenes del Gobierno Nacional y no le pueden otra precisión.

"Cero humanidad para con nosotros y todas las personas que necesitan al consulado", remarcó.

"Tengo la suerte de estar en la casa de la suegra de mi hija y tengo un plato de comida y una cama. Tengo mi trabajo en Córdoba. No es fácil y tengo que regresar de alguna manera", contó Gustavo en Radio Universidad.

El hombre trabaja en Córdoba y produce uniformes y ropa de trabajo. "Vine con dinero que no tenía por 10 o 12 días", aseveró.

Gustavo Marziali - Varado en Chile - Pensavalle Informa