El argentino Paulo Dybala, el estadounidense Weston McKennie y el brasileño Arthur participaron de una fiesta clandestina en la que tuvo que intervenir la Policía italiana, debido a que rompieron los protocolos sanitarios que actualmente rigen en la región de Turín debido a un nuevo rebrote de casos de coronavirus.

Según informa Tuttosport, la reunión se realizó en la casa del mediocampista norteamericano y habrían participado más de una docena de personas. En el evento también se encontraban las parejas, familiares y amigos de los otros dos deportistas.

Además de infringir el número máximo de personas permitidas por las normas anti Covid-19, no se respetó el horario del toque de queda. Alrededor de la medianoche, alertados por un vecino que escuchaba la música a todo volumen, los carabineros llegaron al lugar, y quienes participaban de la fiesta fueron multados.

Según medios italianos, las autoridades de Juventus se encuentran debatiendo sobre qué sanciones disciplinarias dictarán sobre los tres futbolistas. Esta noticia salió a la luz luego que se dieran a conocer dos casos positivos dentro del plantel comandado por Andrea Pirlo luego de participar con sus selecciones de las Eliminatorias Europeas: Leonardo Bonucci y Merih Demiral.

Cabe destacar que a inicios de esta semana, Paulo Dybala, que podría ser negociado en el próximo mercado de pases- , había recibido el alta médica después de tres meses de recuperación en una de sus rodillas, y se perfilaba para ser parte de la nómina para afrontar el clásico de la ciudad. La Joya no juega un partido de manera oficial desde el 10 de enero, cuando enfrentaron a Sassuolo.

Fuente: Infobae