Andalucía ordenó el uso de tapabocas para evitar la propagación del coronavirus. Esta región del sur de España se suma a Cataluña y otras dos comunidades autónomas en medio de rebrotes de verano en todo el país tras haber pasado su pico de contagios.

Esta nueva medida hace obligatorio el uso de cubrebocas en transportes, lugares cerrados y espacios públicos, incluidas las playas y piscinas, e impone multas que pueden alcanzar hasta los 100 euros (114 dólares) ante su incumplimiento.

La disposición exceptúa a menores de seis años o personas con problemas de salud, en domicilios personales, al comer y beber, y para nadar en las playas del mar Mediterráneo, uno de los principales atractivos turísticos de Andalucía. 

Esta nueva medida se dio a conocer solo cuatro días después de que la región de Extremadura reforzara la medida del uso de tapabocas y aplicara su uso obligatorio, con independencia de que se cumpla la distancia mínima de 1,5 metros, tras la aparición de rebrotes en algunos territorios.

La primera comunidad autónoma en adoptar esta decisión fue Cataluña, escenario de uno de los mayores rebrotes de la Covid-19 en el país, donde desde el jueves pasado todos los mayores de seis años que no tienen contraindicación deben llevar puesto el tapabocas fuera de sus domicilios.

En tanto, en las islas Baleares, la medida comenzó a regir ayer y su incumplimiento se multará con 100 euros.

A la directiva sobre las mascarillas, el Ejecutivo balear sumó también la prohibición de reuniones de más de 70 personas al aire libre y de 30 en espacios cerrados, que de no respetarse supondrá multas de hasta 600.000 euros.

Las disposiciones causaron polémica entre los comerciantes locales, ya que el archipiélago es uno de los destinos turísticos más populares entre los europeos.

A las medidas adoptadas por estas regiones podrían sumarse próximamente los territorios de Cantabria, Asturias, Aragón y Murcia.

Con más de 255.953 casos y 28.406 muertes, España es uno de los países más golpeados por la pandemia en Europa.

Aunque ya había superado su pico de contagios en el invierno y la primavera, en las últimas dos semanas ha registrado decenas de rebrotes en pleno verano que han puesto en alerta a las autoridades nacionales.

El más grave corresponde a la comarca catalana de Segriá, donde 200.000 personas debieron ser puestas bajo confinamiento otra vez.

Fuente: Agencia Télam