Juan Antún, profesor de gimnasia, vive en Madrid y fue uno de los afectados por la pandemia de coronavirus tras contraer la enfermedad.

"Trabajo en un gimnasio y estuvimos abiertos hasta el último día casi, que se decretó el estado de alarma. Y al tener tanto contacto con la gente, me contagié. Tuve unos dos días de no oler nada y después desapareció. Hace poco tiempo nos hicieron los análisis y di positivo tanto en el virus como en anticuerpos. Tuve un poco, no de miedo, sí de respeto", dijo a Canal 10.

Juan estuvo haciendo la cuarentena, pero no tuvo mayores dificultades de salud. "Cuando se me fueron esos dos días que perdí el olfato, estaba perfectamente. Estoy dando clases en directo por Instagram y no tuve ni fiebre, ni cansancio. La cuarentena la respeté a rajatabla, sólo para ir al supermercado y volver", comentó en Crónica Matinal.

"Solamente perdí el olfato cuando comenzó todo esto. Luego no tuve ningún síntoma. De hecho, cuando me dijeron que me dio positivo, seguía perfecto de salud. Ahora di negativo y puedo salir a la calle, pero siempre a la hora establecida y con barbijo", detalló Juan.

El impacto económico en España se hizo sentir. "Como nos dieron el trabajo de los directos de Instagram, yo estuve perfecto. Pero España, sobre todo Madrid, es un lugar muy turístico, donde viven de eso. Y eso es necesario que salga a flote. Abrieron terrazas (bares) donde no pueden haber más de cuatro mesas y se debe intentar mantener la distancia. Pero mucho no se respeta. Aunque se ve a mucha gente con mascarillas o barbijos puestos", relató.

"Miedo la verdad que no tuve. Yo fui uno de los que decía que no iba a pasar nada, pero cuando empezamos a ver los casos y se decretó el estado de alarma, ahí casi todos tomamos más conciencia", destacó Juan.

La vida cotidiana se vivía de manera dispar. "Ahora está todo más tranquilo, al principio se vivió con mucho miedo. La gente no le daba importancia y se lo tomaron muy a la ligera. Había de todo. Hay gente que no quería salir para nada de sus casas, gente que salía sin mascarilla o sin barbijo, no respetaban la distancia. Había un puente que a las horas de salida estaba lleno. Al principio no se lo tomaban en serio, después sí, pero la gente ya estaba tan cansada de estar en su casa que cuando empezaron las franjas horarias los primeros días fue un caos", explicó.

A diferencia de Italia, donde ya se abrieron algunos lugares turísticos, en Madrid de momento "abrieron los parques para que la gente salga a hacer deportes, lo demás está restringido. El tema de gimnasios va para largo, hay que cumplir muchas normas, así que estamos a la espera de ver cuándo empezamos a funcionar", concluyó.