El gobierno de Estados Unidos oficializó, el pasado viernes, las nuevas exigencias para autorizar visas de turismo, trabajo o estudio para el ingreso a ese país.

Desde ahora, para los trámites de nuevas solicitudes, los interesados deben suministrar sus nombres de usuario en las redes sociales, direcciones anteriores de correo electrónico, números de teléfono que hayan utilizado en los últimos cinco años.

Los solicitantes deben incluir el estatus de viajes internacionales y deportación, en caso de que se haya tenido. También deben aclarar al gobierno si algún familiar estuvo involucrado en actividades delictivas como terrorismo.

Se estima que este cambio, propuesto en marzo de 2018, afectará a los aproximadamente 15 millones de extranjeros que solicitan visa cada año a nivel global. Están exentos los que requieren visas diplomáticas y oficiales.

"La seguridad nacional es nuestra principal prioridad al evaluar las solicitudes de visa, y cada futuro viajero e inmigrante a Estados Unidos es sometido a un amplio control de seguridad. Trabajamos constantemente para encontrar mecanismos de protección para los ciudadanos estadounidenses al tiempo que apoyamos los viajes legítimos a Estados Unidos", informó el Departamento de Estado.