Hace unos años, en 2011, se conoció la existencia de una particular guitarra realizada con árboles, en General Lavalle, al sur de la provincia de Córdoba. El fenómeno fue descubierto por ese entonces por unos aviadores que supervisaban inundaciones.

Es que la obra solo se podía ver desde el cielo: está conformada casi 7.000 árboles que dan forma a esta guitarra, de un modo impecable.

La mente creativa detrás de este suceso fue Pedro Martín Ureta, un productor agropecuario que había decidido homenajear a su esposa, fallecida en 1977 a los 25 años.

Lo interesante del caso es que, si no fuera por los aviadores, quizás no nos hubiéramos enterado de la existencia de esta guitarra. Ureta jamás comentó sobre la obra que había realizado en su campo, con cipreses y eucaliptos, y que se conocerá por la eternidad como “la guitarra del cielo”.

Según indica Puntal, el productor falleció este miércoles, a los 79 años. Trascendió que al hombre le gustaría que el lugar sea preservado como patrimonio natural provincial, gestión que deberán llevar a cabo sus hijos.