En un encuentro virtual con la Pastoral Social, realizado ayer, el presidente Alberto Fernández  dijo que, agravados por la pandemia,  "los resultados de la pobreza serían infinitamente más negativos si no fuera por el Estado que estuvo auxiliando".

En esa dirección,  afirmó que se han "desplegado un montón de instrumentos para llegar a los más vulnerables", y recordó la consigna de la "ética de la solidaridad, de la que hablaba Alfonsín, tenderle la mano a los que están en el fondo del pozo y volver a subirlos al escenario social". 

Seguidamente recordó que es "por eso la cantidad de planes y de ayuda social" desplegada en estos meses. Luego, enumeró las acciones tomadas por el Estado, como el IFE, el Plan contra el hambre, la tarjeta Alimentar, el aumento de la AUH, el aumento a los jubilados y sostuvo que "así y todo, la pandemia nos dejó con esta situación de pobreza que hoy enfrentamos".

Más adelante aseguró que la situación generada por la aparición del Covid-19, demostró que "la lógica del individualsimo, no nos hace funcionar bien como sociedad" y reafirmó la idea de que "aquí nadie se salva solo". En ese sentido dijo que "nunca quedó tan expuesta la certeza de esa afirmación, como en la pandemia". Es una situación en la que "han perdido todos, algunos perdieron mucho más" como los sectores "más postergados", sostuvo.

El primer mandatario reiteró que "la solidaridad" expresada durante estos meses, "será imprescindible en el futuro"  al señalar que "solidaridad es, básicamente, poner en cabeza de cada uno condiciones de desarrollo, para que todos tengamos oportunidades para vivir mejor, desarrollarnos y crecer".

Finalmente, dijo que "la concentración" económica, "lo único que ha logrado es que haya pocos ricos y millones de pobres". Para ello, aseguró que la clave es ver "cómo hacemos para que en la Argentina el ingreso se distribuya del mejor modo".