Con el traje de bombero puesto, Diego Concha retornaba al centro de operaciones, montado en dependencias de Capilla del Monte. El undécimo día con incendios complicados y persistentes en la provincia tienen al director de Defensa Civil en un rol muy activo.

Manifestando estar "orgulloso" del trabajo de los bomberos, rol que cumplió más de tres décadas, dio a conocer que todavía sostienen la espera por las lluvias, que no llegó a los sectores en los que las llamas continúan.

"Llovió en algunos sectores, pero no donde están los focos", señaló este miércoles a radio Universidad.

Dentro de lo que se pudo saber, el martes se quemaron varias casas y cabañas, fundamentalmente en la zona de Ongamira.

En el detalle, la cantidad de lugares que demandan atención se multiplicó.

"Entre Casa Grande y Valle Hermoso hay fuego en el flanco oeste, aunque está lejos de la ruta y de las viviendas. También desde las rutas 17 y 38 seguimos con el incendio en Capilla del Monte. Ahora en Los Terrones, sobre la ladera norte del Uritorco detrás de la Tramontana. Ahí hay un sector que tiene una confitería y viviendas que estamos protegiendo", arrancó diciendo.

Remarcó la persistencia de llamas en Ojo de agua, en ruta 38, además de los siete cuarteles desplegados en la zona de Copacabana, en el departamento Ischilín, y la revisión del fuego que hoy está en La Calera, iniciado días atrás en el Pan de Azúcar.

"La gente lentamente empezó a regresar a sus hogares. Quedan 40 personas en Capilla y San Fernando, y en Casa Bamba también las cuatro familias ya volvieron", detalló en cuanto a evacuados.

Y concluyó: "En los bomberos las energías se van acabando, el despliegue muy importante pero lo que se hace es muy valorable".