El papa Francisco brindó una misa este martes y pidió una Iglesia libre de "vínculos ambiguos con el poder".

Francisco celebró en el Vaticano la Solemnidad de San Pedro y San Pablo y el Día del Pontífice.

"Siempre necesitamos ser liberados, porque sólo una Iglesia libre es una Iglesia creíble", planteó el Sumo Pontífice.

Y agregó: "como Pedro, estamos llamados a liberarnos de la sensación de derrota ante nuestra pesca, a veces infructuosa; a liberarnos del miedo que nos inmoviliza y nos hace temerosos, encerrándonos en nuestras seguridades y quitándonos la valentía de la profecía".

"Como Pablo, estamos llamados a ser libres de las hipocresías de la exterioridad, a ser libres de la tentación de imponernos con la fuerza del mundo en lugar de hacerlo con la debilidad que da cabida a Dios, libres de una observancia religiosa que nos vuelve rígidos e inflexibles, libres de vínculos ambiguos con el poder y del miedo a ser incomprendidos y atacados", declaró