Desde la ventana de la habitación del hotel en que concentra semanalmente, Kelsey Barlow, jugador del club Hispanogallego que participa en la Liga Nacional de Basquetbol, observó durante varios días una situación que llegó a producirle inquietud: los alumnos de la Casa Salesiana Nuestra Señora de Luján, sede del colegio, disfrutan sus recreos sin prestar atención a la cancha allí presente. Corren, hablan, juegan, ríen, como tantos niños. Pero rara vez contemplan los aros que coronan el espacio compartido.

"Aquí hay un problema", pensó, en un concepto que plasmó en su cuenta de Instagram.

Días después, ya de vuelta en Río Gallegos tras la gira de su equipo, tomó una decisión. Sin más consultas ni dilaciones se dirigió a un comercio de productos deportivos, compró varias pelotas de básquet y las entregó personalmente en el colegio.

Su gesto fue recibido con gratitud por la institución educativa. “Tuvo el gran gesto de donar pelotas de básquet para que nuestros chicos puedan tener más herramientas para practicar este deporte que fomenta los valores del trabajo en equipo y el esfuerzo. Muchas gracias Stambi!”, expresó la Casa Salesiana en redes sociales.

La historia fue también compartida por el club Hispanoamericano en sus redes sociales, donde las aprobaciones y los likes no paran de llegar.