El pasado 27 de agosto, un grupo de hackers violó los sistemas de seguridad de la Dirección Nacional de Migraciones y robó una importante base de datos. Ahora, a cambio, solicitan un rescate millonario para devolver los archivos.

La apoderada del organismo, María Eugenia Lachalde, fue quien informó el hecho. Tras el hackeo, hubo una caída de los servicios y por esto se suspendió el tránsito de personas en las fronteras durante 4 horas.

En ese momento, indicaron que inconveniente se debía a que “el Sistema Integral de Captura Migratoria (SICaM) que opera en los pasos internacionales se vio particularmente afectado". De todas maneras, Lachalde aclaró que la intervención no afectó la infraestructura crítica.

Esto quiere decir que los hackers no robaron “información sensible, personal o corporativa” que administra la Dirección, por lo que no se negociará. La causa cayó en manos del juez Sebastián Casanello, quien se encuentra investigando la situación.

El SICaM se utiliza en los pasos internacionales para “el control y el registro informático” de las personas, argentinas o extranjeras, que ingresan y egresan del territorio nacional.

En la denuncia, Migraciones reconoció que el hecho implica la posibilidad de que haya datos personales de ciudadanos que hayan sido vulnerados, pero más que todo del año 2016.