Arqueólogos de Israel dieron a conocer este martes un hallazgo que calificaron como “histórico”. Se trata de dos docenas de fragmentos de un pergamino que contiene partes del Antiguo Testamento que fueron recuperados en una cueva de Cisjordania ocupada, en el Mar Muerto. Este es el primer descubrimiento de rollos bíblicos en 60 años.

Las piezas de texto pertenecen a los versículos del “Libro de los Profetas Menores”, entre ellos de Zacarías y Nahum. El hallazgo, dado a conocer por la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI), se produjo en la misma zona en la que, entre 1947 y 1956, se encontraron los famosos Manuscritos del Mar Muerto. 

Los Manuscritos del Mar Muerto los componen unos 900 documentos de gran valor histórico de más de 2.000 años de antigüedad que contienen fragmentos de las antiguas escrituras. Los restos presentados este martes, según los especialistas, están escritos en griego antiguo y habrían sido realizados por dos escribas distintos.

Los restos fueron recuperados de la denominada "Cueva del Horror", en la reserva natural de Nahal Hever, ubicada a unos 80 metros por debajo de la cima de un acantilado escarpado, y a la que "solo se puede acceder haciendo rapel" entre desfiladeros. Las cuevas donde se preservaron los rollos, dijeron los arqueólogos, tienen condiciones climáticas interiores que permitieron "su conservación excepcional".

Se cree que los rebeldes judíos se escondieron en el cañón al sur de Jerusalén hace dos milenios para escapar de un avance romano. Los fragmentos de la Biblia hebrea pueden haber estado escondidos en la cueva durante la revuelta de Bar Kojba, un levantamiento judío contra el emperador romano Adriano, entre el 132 y el 136 d. C.