Allí aprenden a leer, a escribir,  a pensar por sí mismos, quienes quedaron fuera del sistema educativo, pero que no renunciaron a sus ganas de aprender.

También reciben contención, amor y alimentos nutritivos para ellos y sus hijos.

Pero la pandemia lo cambió todo, pegó muy duro en la escuela, ahora los y las estudiantes ya no concurren a clases, y esa trinchera, esa casa, ese refugio hoy no los puede recibir.

Entonces sus maestras, sus profes, decidieron ir al territorio, a llevarles alimentos, sus conocimientos  para explicar qué está pasando, pero sobre todo, afecto, contención y amor político.

Aquí comienza esta historia, la del viaje por la ciudad de Córdoba para acompañar a Mónica Lungo y Luciana Nazar, en su misión de contener, apoyar y no abandonar a sus estudiantes, aún cuando la vida se pone cada día más difícil.

En este primer capítulo conoceremos a Nadia, madre de cuatro niños, vecina de Inaudi, y sostén económico de la familia.

Para el final dejo unas palabras de Mónica Lungo, educadora popular y creadora de la Escuela:

"Como es una Pandemia vivida desde el analfabetismo, y también el analfabetismo digital".

La escuela se organizó para acompañar a sus estudiantes en este momento tan delicado para la humanidad.

Alimentos es lo prioritario, pero también es explicar, traducir al lenguaje popular la situación, los cuidados, los trámites, es decir todo el trabajo pedagógico.

La escuela va a los barrios llevando la chispa del "amor, la educación y la dignidad."