Ciento de miles de personas marcharon en Hong Kong contra un nuevo proyecto que planea extraditar sospechosos a China.

Hong Kong es una región administrativa especial de China y mantiene cierta autonomía en relación al gobierno nacional chino.

Organizadores de la marcha denuncian que el proyecto puede detener injustamente a opositores políticos.

Carrie Lam jefa Ejecutiva de Hong Kong aclaró que el proyecto contiene varios articulos que evitarían la discriminación política y religiosa.

Sin embargo, la multitud vestida de blanco se moviliza contra lo que ellos consideran una amenaza para las libertades civiles.