La jefa de inspectores de Villa Giardino, Verónica Campos, quedó imputada tras la fiesta de cumpleaños a su perra Lulú que provocó un escándalo que trascendió la fronteras del Valle de Punilla.

En una serie de marchas y contramarchas el intendente Omar Ferreyra decidió el apartamiento de la funcionaria hasta que se concluya una investigación interna sobre lo ocurrido en el domicilio del barrio La Higuerita.

Quien denunció lo ocurrido el sábado pasado fue el titular del COE municipal, Norberto García, quien presentó su renuncia ante la falta de acción del jefe municipal. "Que me pongan en dudas o tenga que tomar estas actitudes me molestan y me duelen", afirmó.

Ferreyra llegó a anunciar a un nuevo titular del COE en Villa Giardino pero horas más tarde ratificó a García en el cargo frente a la ola de repudio que generó la noticia.

 La suerte de la dueña de Lulú volvió a sufrir otro traspié este martes cuando la fiscal  de Instrucción de Cosquín, Paula Kelm, confirmó la imputación por violar las medidas de prevención contra la propagación del coronavirus. La funcionaria judicial ordenó la medida judicial en relación al artículo 205 del Código Penal que establece una pena de seis meses a dos años de cárcel.

En diálogo con el sitio La Estafeta Online, la fiscal afirmó que las próximas medidas procesales apuntarán a confirmar cuantas personas estaban presentes en el festejo del primer año de vida de la perrita que se transformó en el meme más compartido en el Valle de Punilla.