El lunes el fuego había "pasado por arriba" a bomberos y trabajadores de Defensa Civil y la Secretaría de Prevención de Riesgo de la provincia en la zona de Capilla del Monte. Había sido "uno de los peores días" de un combate contra las llamas extendido, sin descanso, por más de un mes.

Con la llegada de las precipitaciones, el gobernador Juan Schiaretti hizo mención al tema, vía redes sociales. Allí adujo que se vive "un año donde el clima es cruel y castiga a Córdoba" con el fuego.

Y celebró: "A la medianoche cuando el fuego estaba ingresando a Capilla del Monte, Dios nos envió la lluvia y apagó las llamas".

Durante el día, en un acto en la localidad de Devoto, sentenció: "Córdoba hace estas obras mientras sigue batallando contra estos flagelos. Contra la pandemia, por un lado, y por otro lado con el clima que este año ha sido extremadamente cruel con nuestra Córdoba. Y Córdoba va seguir peleándola, tanto a la pandemia que afecta a todo el mundo, y la crueldad del clima; y vamos a salir bien, porque hay una gran voluntad de los equipos que pelean contra el coronavirus y de nuestros bomberos voluntarios y de Defensa Civil, una gran voluntad de nosotros, los cordobeses de no dejarnos abatir por ninguna dificultad".

No fueron pocos los cuestionamientos que se escucharon a lo largo del martes. Puntualmente, apuntando a una falta de política para prevenir que se generen los focos y se siga perdiendo bosque nativo.

Desde el Foro Ambiental Córdoba la referencia fue que "cuando no hay argumentos el clima es la referencia por excelencia". Y el recuerdo de los investigadores fue que en 2015, con las inundaciones en Sierras Chicas, se culpó de la catástrofe a la naturaleza.

Hace algunos días atrás, diversos científicos presentaron una carta abierta al Gobierno con "recomendaciones para la restauración ecológica de ambientes serranos afectados por incendios".

"Hace cinco años que estamos pidiendo que se tomen medidas para evitar que ocurran estos eventos. Está claro que prevenir incendios no es una prioridad", detallaron.