Durante el recorrido que realizó Guillermo Bahr, periodista de los S.R.T. por uno de los pabellones del Hospital Rawson se vivió un momento emotivo. Un hombre de 36 años despertó luego de estar casi diez días con respirador.

Gabriel se sentó en la camilla y, con alegría, dialogó con la profesional que tenía enfrente. Al notar la cámara hizo un par de señas para indicar que todo estaba bien. Además, en ese momento comía, algo que alegró al equipo de trabajo que lo rodeaba. 

"¡Fuerza!", alentó Bahr mientras el hombre prometía costillares a la llama para las personas que lo cuidaron. Despertar luego de transitar un cuadro complejo de Covid-19 puede verse, indica nuestro corresponsal, como un milagro.

Antes de salir del Pabellón, las personas deben respetar un estricto protocolo. La jefa de Terapia Intensiva, Fernanda Fernández, explicó que deben sacarse todo el equipo de protección en forma segura.

"Yo lo voy a ayudar para disminuir los riesgos", le dijo la doctora a Bahr. Ya afuera, se escucharon nuevos gritos de aliento: otra persona también despertaba. Y así todos los días en esta guerra que, en palabra de Fernández, tendría que ser "codo a codo".