Sonia Torres, presidente de Abuelas de Plaza de Mayo Córdoba, encabezó la conferencia organizada por la Comisión Provincial de la Memoria en repudio al golpe de Estado en Bolivia.

"La negativa de los golpistas a aceptar una salida democrática o consentir cualquier mecanismo de diálogo terminó por cristalizar el quiebre del Estado de Derecho en nuestro hermano país", remarcó la mujer de 90 años vestida de amarillo.

Del acto participaron todos los organismos de derechos humanos, el Ministerio de Justicia provincial, algunos legisladores y decanas de la Universidad Nacional de Córdoba.

"Lo de Bolivia es una afrenta a toda Latinoamérica, las universidades deben involucrarse de manera directa en estos procesos para mantener las democracias", afirmó la decana de Psicología Patricia Altamirano.

Por su parte la decana de la titular del Famaf, Mirta Iriondo, hizo hincapié en la conducción política de las Fuerzas Armadas y de seguridad.

El cierre estuvo a cargo del representante de la comunidad boliviana que dirige el Instituto de Cultura Aborigen.

"Cuando atentan contra el Presidente Plurinacional de Bolivia también cercenan la esperanza de las comunidades originarias", remarcó frente a lo presentes.