Las toneladas de basura arrastradas por la creciente reflejan el accionar de las comunas y municipios del sur de Punilla, cuyas autoridades no envían a retirar la suciedad de los balnearios o lugares en común para los vecinos. Dada la geografía de nuestras serranías, cualquier objeto que se tire en la vía pública indefectiblemente terminará en el curso de agua.

Semanas atrás, un grupo de ambientalistas limpiaron la zona conocida como la Playa de los Hippies en Cuesta Blanca. De allí, se extrajeron varios camiones repletos de plásticos y basura de diversa índole. Lo cierto es que el lugar promocionado por la comuna que conduce desde hace dos décadas Andrea Jordán, jamas envió empleados comunales a limpiar el sector.

Algo similar ocurre en las playas de Mayú Sumaj, que con frecuencia es visitada por cientos de jóvenes e históricamente las autoridades han mostrado desidia a la hora de limpiar las costas.

En la ciudad de Carlos Paz, el efecto que produce el tergopor arrojado a la vía pública por las obras en construcción, causando la obstrucción de desagües pluviales y que además forma parte de la posta que puede verse con cada crecida.