El aislamiento en Argentina para evitar la circulación del virus Covid-19 llevó a un aumento de la demanda de alimentos en comedores y merenderos debido a la alta informalidad y la falta de ingresos en las familias.

El Banco de Alimentos de Córdoba duplicó la demanda cuyo alcance llegaba, según el último registro, a 28 mil personas de las cuales el 70% eran menores de 0 a 12 años. En total se entregan alimentos a 320 organizaciones y hay 120 en lista de espera.

"Las familias que tenían resuelta la comida con un ingreso informal, hoy no lo tienen y están demandando al comedor asistencia alimentaria", explicó 

Griselda Luna Olmos, coordinadora de la entidad, indicó que a la demanda de niños se agrega la del grupo familiar. Hasta el momento la modalidad es la entrega de comida domiciliaria para cumplir con la cuarentena.

"Mucha gente se está sumando con el débito mensual y con el crédito. Montos que parecen insignificantes para la diaria como 100 pesos a nosotros nos significa muchísimo porque eso lo traducimos en 30 platos de comida", explicó. Para ello es necesario ingresar a la página web del Banco de Alimentos.  

Otras organizaciones que buscan paliar la acuciante situación de miles de familias son el Encuentro de Organizaciones y Barrios de Pie que mantienen el trabajo en diferentes barriadas. 

En tanto que a nivel nacional el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, dijo ante el Congreso que en los últimos 15 días la demanda de alimentos creció en 3 millones la cantidad de personas que requirieron alimentos. Para atender esta necesidad la cartera social aumentó de 8 a 12 millones la cantidad de comida que compró.

Entre las medidas que adoptó el gobierno nacional para atenuar el impacto económico del aislamiento se encuentra el bono de 3000 pesos para jubilados que cobran la mínima, la duplicación de la Asignación Universal por Hijo y por Embarazo y el bono de 3000 pesos para beneficiarios del plan Hacemos Futuro y del Salario Social Complementario cómo así también el ingreso familiar de emergencia de 10.000 pesos para trabajadores informales.