De acuerdo al INDEC, en mayo de 2020, la utilización de la capacidad instalada en la industria arrojó un nivel de 46,4% superior al registrado en abril pasado (42,0%), recuperando parte de la caída del período marzo-abril, aunque inferior al de mayo del año pasado (62,0%).

Las principales incidencias positivas que explican la recuperación de la utilización de las plantas productivas en mayo, respecto de abril, se observan en la metalmecánica excluida la industria automotriz, las industrias metálicas básicas, la refinación del petróleo, los productos minerales no metálicos y los productos del tabaco.

En mayo, con respecto a abril pasado, el mayor uso de la capacidad instalada de los fabricantes de maquinaria agropecuaria y de aparatos de uso doméstico incidió positivamente en la utilización de la capacidad instalada de la metalmecánica excluida la industria automotriz, que alcanza en el mes bajo análisis un nivel de 31,7% superior al registrado en abril pasado (20,1%), aunque inferior al de mayo del año pasado (49,9%).

Las industrias metálicas básicas exhiben un mayor uso de la capacidad instalada en mayo (39,0%) respecto de abril (25,1%), a partir de la mayor producción de acero crudo, aunque en el mes bajo análisis el nivel es inferior al de mayo del año pasado (77,5%).

Según datos difundidos por la Cámara Argentina del Acero, la elaboración de acero crudo se incrementó un 81% en mayo respecto del mes anterior, recuperando parte de la caída del período marzo-abril, aunque registró una disminución de 52% respecto del nivel de elaboración de acero crudo de mayo del año pasado.

En el caso de la refinación del petróleo, el mayor uso de la capacidad instalada en mayo (57,0%) respecto de abril (46,2%) se vincula con el incremento en el procesamiento de petróleo. En la comparación de mayo respecto del mes anterior, se registra un mayor nivel de producción de naftas, gasoil y asfaltos.

Sin embargo, el uso de la capacidad productiva de las plantas refinadoras en el mes bajo análisis es inferior al registrado en mayo del año pasado (78,3%). 

Los productos minerales no metálicos exhiben un mayor uso de la capacidad instalada en mayo
(38,5%), respecto de abril (22,5%), a partir de los incrementos registrados en las producciones de vidrio, cemento y otros materiales de construcción.

La recuperación observada en la utilización de las plantas productivas se vincula fundamentalmente con el mayor nivel de la actividad de la construcción en mayo respecto del mes anterior. Sin embargo, el uso de la capacidad productiva de los establecimientos que elaboran productos minerales no metálicos en el mes bajo análisis es inferior al registrado en mayo del año pasado (64,8%).

Los productos del tabaco observan en mayo un nivel de utilización de la capacidad instalada de
62,2%, inferior al registrado en el mismo mes del año pasado (70,8%), mientras que en abril pasado el nivel de utilización fue nulo ya que todos los establecimientos estuvieron cerrados por el aislamiento social, preventivo y obligatorio. 

En el caso de la industria automotriz se registra en mayo un nivel de utilización de la capacidad
instalada de 6,2%, mientras que en abril todas las terminales automotrices estuvieron sin actividad productiva por el aislamiento social, preventivo y obligatorio.

Si bien durante mayo las terminales automotrices han sido habilitadas a operar, según información suministrada por la Asociación de Fábricas de Automotores, el regreso al normal funcionamiento de las plantas demorará algún tiempo, debido a la complejidad de la cadena de valor de la industria y a cómo evolucione el nivel de demanda tanto interna como externa.

Cabe mencionar que en mayo del año pasado, el uso de la capacidad en las terminales automotrices se ubicó en 36,6%.

Según la encuesta cualitativa de la industria manufacturera en el contexto de COVID-19, realizada por el INDEC a más de 1.700 locales manufactureros, en mayo se observó una menor proporción de locales manufactureros sin actividad con relación a abril. De los más de 1.700 locales manufactureros relevados, casi el 40% operó con normalidad, mientras que más del 60% operó parcialmente o no tuvo actividad productiva.