A 8 meses de la desaparición de Facundo Astudillo Castro, el joven que el 30 de abril salió en plena cuarentena de su casa de la localidad de Pedro Luro y fue hallado muerto en agosto en un cangrejal de Villarino Viejo, su madre aseguró que seguirá "dando batalla" contra una "justicia corrupta", al cuestionar el fallo que ayer rechazó un planteo de sus abogados para separar de la investigación a la jueza federal a cargo del caso.

"Esta decisión de la cámara es una piedra más en nuestro camino, pero nosotros no vamos a bajar los brazos. Vamos a seguir dando batalla, hasta que ellos me destruyan, pero no lo van a lograr, conmigo no", dijo Cristina Castro a Télam, horas después de haber recibido un nuevo revés judicial tras el pedido de recusación de la jueza federal de Bahía Blanca, María Gabriela Marrón.

Cristina, junto a sus abogados Luciano Peretto y Leandro Aparicio, vienen librando una batalla judicial y están manifiestamente enfrentados a los investigadores judiciales, tanto a la jueza Marrón como al fiscal federal de Bahía Blanca, Santiago Ulpiano Martínez, de quien también plantearon, sin éxito, su apartamiento.

Para ella, la muerte de su hijo es un crimen cometido por efectivos de la policía bonaerense, como parte de un caso de desaparición forzada en plena cuarentena por el coronavirus, pero hasta el momento, la Justicia le dio la espalda a todos sus reclamos y hasta rechazó el pedido de detención de cuatro efectivos de la fuerza.

"Hoy se cumple un mes más, han sido ocho meses durísimos, ocho meses ya que no tengo a Facu", comenzó la charla de Cristina Castro con Télam, apenas unos minutos después de salir de su trabajo en la estación de servicio Shell de Pedro Luro, en la que trabaja.

La madre de Facundo, que tenía 22 años al momento de su desaparición, aseguró que, de acuerdo a lo que pasó hasta ahora en la causa por la muerte de su hijo, no cree en la Justicia.

"Me planteo siempre lo mismo y siempre llego a la misma resolución: pensábamos que los genocidas estaban solamente en la dictadura, pero no es así. Estos (por los policías) son los genocidas modernos, los que nos asesinan a los pibes y los que están avalados por la justicia, porque los jueces son corruptos y los fiscales hacen lo que quieren", sentenció