Los familiares manifestaron el dolor y la molestia, frente al fallecimiento de Paola Melina Colazo (35), una mujer que murió mientras pedía auxilio desde su auto en la puerta de un Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS). Sus familiares sostienen que los médicos tardaron casi quince minutos en atender la puerta y otros quince minutos más en asistir a la mujer.

Desde la Provincia lamentaron el fallecimiento, pero contaron su versión de los hechos, la que niega un retardo considerable en la atención y, en cambio, argumentan que la mujer ya arribó al lugar con un paro cardiorespiratorio, siempre según los chequeos que los médicos hicieron en el lugar.

“Tenemos conocimiento que siendo la una de la mañana llega un vehículo particular, un Dodge 1.500 con familiares y con una persona en el asiento trasero. Dan aviso al dispensario. Automáticamente el médico toma las medidas de bioseguridad de acuerdo al protocolo (por la pandemia del coronavirus) se acerca al vehículo y constata la presencia de una paciente de sexo femenino en el asiento de atrás decúbito dorsal (posición corporal acostado boca arriba, generalmente en un plano paralelo al suelo)”, relata Martín Najo, Director de Hospitales de juridiscción de Capital del Ministerio de Salud de la Provincia.

Al respecto, afirma que el médico que practicó la atención “hace el examen y (la mujer) estaba sin signos vitales y automáticamente (el médico) pide la ayuda del resto del equipo para que se acerque con los elementos necesarios para la reanimación. Se hacen las maniobras correspondientes pero se constata que la paciente había llegado en asistolia, es decir en muerte por paro cardiorespiratorio”.

Najo confirmó que la atención se practicó en el vehículo por la contextura física de la paciente: “un metro ochenta y 120 kilogramos”. “Tratar de descenderla fue engorroso, por tanto se le da asistencia rápidamente en el vehículo”, explicó dando cuenta las razones por las cuales la atención no se practicó dentro del CAPS.

El funcionario insistió en la rápida atención de los médicos y que el dispensario "tiene el equipo preparado" para actuar. Destacó además que el médico solo se demoró 10 minutos en salir, por dedicar ese tiempo a alistarse según lo que determina el protocolo de bioseguridad en el marco de la pandemia.

También, reiteró que “la paciente había fallecido en el auto” y que ya no había otra maniobra por realizar. Y destacó que una vez constatado el deceso y habiendo realizado todas las maniobras de reanimación, no había motivos para llevarla a un nosocomio, como reclamaron los familiares cuando denunciaron la falta de traslado a, por ejemplo, el Hospital Príncipe de Asturias en la ambulancia que dispone el propio CAPS.