Tradicionalmente, la Tormenta de Santa Rosa es un fenómeno meteorológico que ocurre los 30 de agosto (Día de Santa Rosa de Lima) o varios días antes o después.

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Sin embargo, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) toma distancia del término y plantea algunos cuestionamientos. "Cualquier tormenta entre agosto y septiembre podría ser "la de Santa Rosa. Por ese motivo decidimos ponernos un poco más estrictos y fijar algunos parámetros para analizar la frecuencia del popular fenómeno", expresó.

El SMN clasifica como tormenta a una lluvia con presencia de descargas eléctricas (truenos y rayos). En Argentina, hay ciertas condiciones meteorológicas en el centro y noreste del país durante fines de agosto que son propicias para formar tormentas.

"La atmósfera es sometida a cambios en su circulación debido a la proximidad de la primavera, lo que favorece la presencia de aire cálido, más humedad y condiciones propicias para su desarrollo", explica el SMN.

Y agrega: "aunque popularmente se espera que la tormenta de Santa Rosa sea más fuerte que cualquier otra, no hay evidencia de que esto sea siempre así".

Según datos del SMN y el Observatorio Central Buenos Aires (OCBA), se registraron 64 tormentas entre el 25 de agosto al 4 de septiembre desde 1906 hasta 2020. Es decir, en el 55% de los años se registraron precipitaciones aunque no siempre abundantes e intensas.

Además, solo en 14 oportunidades (12%) las precipitaciones superaron los 50 mm.

"La tormenta de Santa Rosa no deja de ser un mito popular, pero no se puede negar  que se presenta bastante seguido", concluye la organización.

Desde 2008 hasta 2018, el único año que no hubo tormenta de Santa Rosa fue el 2013.